¿Adónde va la energía?
Existen cuatro tipos clave de carga bidireccional en los que puedes invertir como propietario de un vehículo eléctrico, cada uno de los cuales está orientado a distintos perceptores:
1. La tecnología de vehículo a red ("vehicle-to-grid" o V2G) es la forma más habitual de carga bidireccional. Los propietarios de vehículos eléctricos pueden aprovechar esta oportunidad devolviendo energía a la red eléctrica y obteniendo una bonificación económica por ello.
Esta tecnología también ayuda con un elemento denominado "equilibrado de la red", con lo que se garantiza la igualación de oferta y demanda en todo momento.
En los periodos de baja demanda, el vehículo eléctrico puede cargarse desde la red eléctrica, almacenando la energía que se consumirá en un periodo de alta demanda en el que se recurre más a combustibles fósiles y a la red eléctrica.
Para esta forma de carga bidireccional se necesita disponer de un cargador bidireccional y un vehículo eléctrico compatible.
2. La tecnología de vehículo a carga ("vehicle-to-load" V2L) consiste en utilizar la batería de tu vehículo eléctrico para suministrar alimentación a dispositivos externos o cargarlos. Se ha convertido en uno de los métodos de carga bidireccional más populares gracias a su comodidad y su disponibilidad.
Los conductores de camiones suelen aprovechar esta tecnología para cargar sus dispositivos y herramientas en travesía, ya que pararse a cargar prolongaría el tiempo de desplazamiento. También es muy cómoda para cualquiera persona que se vaya de acampada a zonas apartadas y para trabajadores de la construcción que necesiten cargar sus herramientas.
No se necesita cargador bidireccional para este tipo de carga bidireccional, pero sigue siendo esencial contar con un vehículo eléctrico compatible.