Ya has realizado tu primera carga. ¿Qué te pareció la experiencia en general?
Relativamente fácil, aunque esperaba que el proceso fuera muy diferente de lo que fue en realidad. Como se trata de una tecnología nueva, había imaginado que habría muchas variables (o botones que pulsar) diferentes de las que había en realidad. Esto explica por qué me llevó tanto tiempo soltar el cable del puerto correspondiente: daba por hecho que había que pulsar un botón, en lugar de simplemente tirar de él.
Tuve problemas con el cable en sí: no parecía tener mucha flexibilidad y me pareció bastante engorroso comparado con una manguera de gasolina de una estación de servicio.
Sin embargo, iniciar la carga fue muy fácil (una vez leídas las instrucciones de la pantalla). Bastó un simple toque en la tarjeta de carga para iniciarse al instante.
¿Encontraste alguna dificultad al realizar el procedimiento de carga pública?
Mi escasa visión, y el peso inesperado del cable, hicieron que enchufarlo al vehículo resultara algo difícil. Tampoco sabía que había distintos tipos de cables de carga, así que primero elegí (lo que ahora sé que es) un cable CHAdeMO, cuando en realidad necesitaba un cable CCS. Habría sido útil una señalización más clara de los puertos de carga.
¿Te resultó fácil e intuitivo utilizar la Electrocard Octopus?
Sí, fue muy fácil e intuitivo. Estoy muy acostumbrada a utilizar tarjetas sin contacto (como las de débito o crédito) y el proceso fue exactamente el mismo, así que no tuve ningún problema. También me gustó ver que la tarjeta funcionaba al instante, y que había instrucciones en el reverso de la tarjeta por si tenía problemas. Me resultó muy útil.
Después de esta experiencia, ¿crees que podrías volver a realizar el proceso?
Sí, sin ninguna duda. Esta ha sido mi primera experiencia cargando un vehículo con muy pocos conocimientos previos, así que incluso con las dificultades iniciales, el proceso es bastante intuitivo y no tardaría mucho en convertirse en algo natural.